El otro día mi hijo mayor me despertó a las 7 de la mañana porque había tenido un sueño revelador y me tenía que levantar en ese mismo instante para preparar unos cake pops (o piruletas de palo como las llama el) de Bob Esponja y de sus amigos Patricio y Calamardo. Teníamos que preparar hasta la piña donde vive, y os podéis imaginar mi cara y el cuerpo que se me quedo a esas horas de la mañana…
Pero como al final conseguí que se metiera en la cama otra vez (en la mía pero bueno…), como me hizo muchos mimitos y como en el fondo soy una blanda y la propuesta aunque difícil, me hizo mucha gracia. Pues en cuanto pude me puse a ello y aquí tenéis el resultado, un montón de Bobs.
Para la masa utilice unos restos de bizcocho de yogur (la receta la tenéis aquí) que tenía en casa y mermelada de albaricoque. Y para la cobertura candy melts amarillos y fondant blanco, negro y amarillo para los detalles.
Ya os explique en otra entrada como se hacen los cake pops, pero os lo vuelvo a contar otra vez con un montón de fotos.
Lo primero desmigar el bizcocho que vamos a utilizar para la masa en un bol grande y añadirle mermelada de albaricoque, cucharada a cucharada para no pasarnos hasta que la masa si la apretamos se haga una bola y no se desmigue. Yo prefiero no pasarme con la mermelada porque si no puede quedar demasiado dulce. Una vez tengamos la mezcla formamos unos rectángulos pero no muy perfectos y los dejamos enfriar en el frigorífico un par de horillas para que cojan consistencia.
Fundimos los candy melts ( botones de chocolate) amarillos en el microondas siguiendo las instrucciones del fabricante y untamos los palitos de cada uno de nuestros cake pops en el chocolate, lo colocamos y dejamos que se endurezca. mientras prepararemos con fondant blanco y negro los ojos, la boca y los dientes, y con fondant amarillo la nariz. Esta vez como la forma era un poco diferente y el tamaño me ha quedado un poco grande tuve que ir pintándolo con la ayuda de una espátula poco a poco, en vez de sumergirlos en el chocolate. Primero una de las caras, y la decore rápidamente con los detalles preparados en fondant. Y cuando estuvo seca esta capa extendí el chocolate por el resto del bizcocho sujetando cada piruleta con la mano y poco a poco.
Para terminar y cuando ya estaba bien seca la cobertura, con la ayuda de un rotulador azul y otro rojo hice los detalles de los ojos, las pestañas y las pecas.
Y aquí tenéis a Bob… que nos ha llevado lo suyo, pero la cara de felicidad de mi hijo y lo que ha disfrutado comiéndoselos, compensa todo y más.